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El VIH, el SIDA y las personas mayores

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Al igual que la mayoría de las personas, es probable que usted haya escuchado muchas cosas sobre el VIH y el SIDA. Es posible que haya pensado que estas enfermedades no son un problema para usted y que solo las personas más jóvenes tienen que preocuparse por ellas. Pero cualquier persona a cualquier edad puede infectarse con el VIH.

¿Qué es el VIH? ¿Qué es el SIDA?Una doctora afroamericana hablando sobre el VIH

El VIH (el virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que daña y debilita el sistema inmunológico, es decir, el sistema que el cuerpo utiliza para combatir las infecciones y enfermedades. Tener el VIH pone a una persona en peligro de sufrir otras infecciones que amenazan la vida y ciertos cánceres.

Cuando el cuerpo ya no puede combatir las infecciones y algunas otras enfermedades, el VIH puede provocar una enfermedad grave llamada SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Cuando alguien tiene SIDA, es más probable que desarrolle infecciones y sea más vulnerable a formas inusuales de cáncer y otras enfermedades graves. Pero con un tratamiento temprano e ininterrumpido, es posible que una persona con el VIH nunca desarrolle el SIDA.

Si cree que puede tener el VIH, debe hacerse la prueba. Todos los que tengan entre 13 y 64 años de edad deben hacerse la prueba del VIH al menos una vez. Si usted tiene más de 64 años y está en riesgo de contraer el VIH, hable con el médico. El médico puede ayudarle a determinar con qué frecuencia debe hacerse la prueba y a encontrar formas de reducir su riesgo.

Existen medicamentos que, cuando se toman de manera constante, pueden ayudar a suprimir la cantidad del VIH en la sangre y reducirla a niveles indetectables, mejorando así su salud en general y haciendo que sea más difícil transmitirle el VIH a sus parejas sexuales. Para obtener los mejores resultados, es importante comenzar el tratamiento tan pronto sea posible. Si no está seguro si tiene el VIH, hágase la prueba. Siempre protéjase y proteja a sus parejas cuando tenga relaciones sexuales o use agujas o jeringas.

¿Cómo me hago la prueba del VIH?

Se usa una muestra pequeña de sangre, un poco de raspado bucal o una muestra de orina para hacer la prueba y detectar el VIH en las personas. Pueden pasar hasta 3 a 6 meses después de la exposición inicial para que los signos del virus aparezcan en la sangre y años antes de que se presente algún síntoma.

Usted puede hacerse la prueba en el consultorio de un médico, hospital, centro de salud comunitario u otra clínica de salud. Algunos lugares tienen camionetas móviles donde se hacen las pruebas. Las organizaciones de servicios de SIDA también pueden hacer las pruebas. También hay disponibles paquetes especiales para hacerse la prueba en la casa.

Dependiendo del lugar dónde vaya, las pruebas pueden ser gratuitas. Es posible que tenga la opción de hacerse la prueba sin dar su nombre. Muchos proveedores o grupos que ofrecen las pruebas del VIH también brindan consejería.

Si usted elige hacerse la prueba en la casa, asegúrese de usar una prueba que haya sido aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA, por sus siglas en inglés). Si la prueba no ha sido aprobada por la FDA, es posible que no brinde resultados precisos. Las pruebas para hacerse en la casa se venden en farmacias y en el internet. Después de hacerse las pruebas en la casa, consulte con su médico para confirmar los resultados de las pruebas que se hizo y, si es necesario, para comenzar un tratamiento.

¿Cómo se transmite el VIH?

Cualquier persona, a cualquier edad, puede contraer el VIH. Por lo general, las personas contraen el VIH por medio de relaciones sexuales sin protección con alguien que tiene el VIH, a través del contacto con sangre infectada con el VIH o al compartir agujas o jeringas con una persona que tiene el VIH. Usted puede estar en riesgo si:

  • Tuvo relaciones sexuales sin un condón de látex o poliuretano. El virus pasa de la persona que tiene el VIH a su pareja a través de la sangre, el semen o el fluido vaginal. Durante las relaciones sexuales, el VIH puede entrar en el cuerpo a través de los fluidos corporales y cualquier abertura, como una rasgadura o corte en el revestimiento de la vagina, la vulva, el pene, el recto o, rara vez, la boca. Los condones de látex pueden ayudar a prevenir la transmisión del VIH en las parejas sexuales. (Los condones naturales, como los hechos de piel de cordero, no son tan efectivos para proteger contra el VIH/SIDA como los condones de látex y poliuretano).
  • Usted o sus parejas sexuales han compartido agujas o jeringas con una persona que tiene el VIH. Las personas que se inyectan drogas ilegales no son las únicas personas que podrían compartir agujas o jeringas. Por ejemplo, las personas con diabetes que se inyectan insulina o se extraen sangre para analizar los niveles de glucosa también podrían compartir agujas o jeringas. Hable con su(s) pareja(s) acerca de su uso de drogas e historial sexual, y siempre use una aguja o jeringa nueva y estéril para las inyecciones.
  • En alguna ocasión tuvo una transfusión de sangre o una operación en un país que aún está en etapa de desarrollo.
  • Tuvo una transfusión de sangre en los Estados Unidos entre 1978 y 1985.
  • En alguna ocasión le diagnosticaron una hepatitis o tuberculosis o recibió tratamiento para esas enfermedades.

¿Cuáles son los síntomas del VIH?

Muchas personas no notan síntomas cuando recién contraen el VIH. Pueden pasar apenas escasas semanas para que aparezcan síntomas leves, similares a los de la gripe, o más de 10 años para que aparezcan síntomas más graves, o los síntomas pueden aparecer en cualquier momento entre esos periodos. Los signos de infección temprana por el VIH incluyen síntomas parecidos a los de la gripe, tales como dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de las glándulas, dolor de garganta, fiebre, escalofríos y sudores, y también pueden incluir sarpullido o úlceras en la boca. Los síntomas de una etapa más avanzada del VIH o SIDA incluyen inflamación de las glándulas, falta de energía, pérdida del apetito, pérdida de peso, diarrea crónica o recurrente, repetidas infecciones por hongos, pérdida de la memoria de corto plazo y lesiones pigmentadas en la piel, dentro de la boca, en los párpados, la nariz o el área genital.

¿El VIH/SIDA es diferente en las personas mayores?

Un número creciente de personas mayores tienen el VIH/SIDA. Una razón es porque los tratamientos han sido mejorados y están ayudando a las personas con la enfermedad a vivir más tiempo. Casi la mitad de las personas que tienen el VIH en los Estados Unidos tienen 50 años de edad o más. Muchos de ellos fueron diagnosticados con el VIH cuando eran más jóvenes. Sin embargo, miles de personas mayores contraen el VIH cada año.

Las personas mayores tienen menos probabilidad de hacerse la prueba que las personas más jóvenes, de modo que es posible que no sepan que tienen el VIH. Los signos del VIH/SIDA se pueden confundir con los malestares y dolores del envejecimiento normal. Los adultos mayores podrían estar lidiando con otras enfermedades y con los malestares y dolores del envejecimiento normal que pueden encubrir los signos del VIH/SIDA.

Algunas personas mayores pueden sentirse avergonzadas o temerosas de hacerse la prueba. Además, los médicos no siempre piensan en hacerles la prueba del VIH a las personas mayores. Cuando por fin se diagnostica a la persona mayor, el virus puede estar en las últimas etapas y es más probable que progrese y se convierta en SIDA.

Recuerde, si está en riesgo, hágase con regularidad la prueba para detectar el VIH.

Para las personas que tienen el VIH, es importante comenzar el tratamiento tan pronto como sea posible después del diagnóstico. El tratamiento puede ayudar a reducir el nivel del VIH en la sangre a niveles indetectables. Cuando el tratamiento hace que el VIH sea indetectable, la posibilidad de propagar el virus a una pareja sexual se vuelve muy baja. Esto se conoce como tratamiento como prevención (conocido en inglés como “TasP”).

Incluso cuando la enfermedad está bien controlada, las personas con el VIH pueden desarrollar trastornos relacionados con el envejecimiento a una edad más temprana. El VIH y su tratamiento también pueden afectar otras partes del cuerpo, como el cerebro y el corazón. Por ejemplo, las personas que tienen el VIH tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares que las personas que no tienen el VIH. Las personas mayores que tienen el VIH también tienen un riesgo mayor de desarrollar demencia. Hable con su médico si le preocupa cómo tener el VIH puede afectarlo a medida que envejece.

¿Hay cura para el VIH?

No hay cura para el VIH. Pero si contrae el virus, existen medicamentos que ayudan a suprimir el nivel del VIH en el cuerpo y previenen su propagación a otras personas. Los médicos usan una combinación de medicamentos llamada terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA, por sus siglas en español y HAART, por sus siglas en inglés) para tratar el VIH/SIDA. Aunque no es una cura, TARGA ha reducido en gran medida el número de muertes por complicaciones relacionadas con el VIH en los Estados Unidos. El VIH se ha convertido en una enfermedad crónica y las personas infectadas con el VIH que reciben un tratamiento exitoso pueden vivir una vida larga y saludable.

La prevención del VIH

Recuerde que hay cosas que puede hacer para evitar contraer o transmitir el VIH. Tome las siguientes medidas para disminuir su riesgo:

  • Si tiene relaciones sexuales, piense en limitar su número de parejas sexuales. Si usted o su pareja están teniendo relaciones sexuales con otras personas, o si no conoce la historial sexual o de uso de drogas de su pareja, use protección siempre. Cuantas más parejas tenga, más probabilidad tendrá de estar expuesto a una infección de transmisión sexual.
  • Antes de tener relaciones sexuales con alguien, hable con la persona sobre el VIH. Pregunte sobre su historial sexual y de uso de drogas. Hágase la prueba de detección de infecciones de transmisión sexual anualmente.
  • Aprenda sobre los riesgos de diferentes actividades sexuales y reduzca su riesgo. Consulte el inventario de reducción del riesgo del VIH publicado por los CDC para obtener información sobre el riesgo asociado con las diferentes conductas sexuales. Este inventario, llamado HIV Risk Reduction Tool, está disponible solamente en inglés.
  • Use condones masculinos o femeninos (látex o poliuretano) durante las relaciones sexuales.
  • No comparta agujas o jeringas ni ningún otro equipo usado para inyectarse drogas. Siempre use agujas o jeringas nuevas y estériles para las inyecciones.
  • Hágase la prueba del VIH si usted o su pareja en algún momento han tenido una operación o transfusión de sangre en un país que aún está en etapa de desarrollo.
  • Hágase la prueba del VIH si usted o su pareja tuvieron una transfusión de sangre en los Estados Unidos entre 1978 y 1985.

Si tiene un riesgo muy alto de infección por el VIH a través de las relaciones sexuales o el uso de drogas inyectables, puede prevenirla tomando diariamente un medicamento anti-VIH llamado profilaxis preexposición (PrEP, por sus siglas en inglés y PPrE, por sus siglas en español). La PrEP es efectiva para reducir el riesgo de contraer el VIH, pero se debe tomar todos los días. Hable con su médico para averiguar si la PrEP es adecuada para usted.

Para más información

Mino

Centers for Disease Control and Prevention
(Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)
800-232-4636
888-232-6348 (TTY)
cdcinfo@cdc.gov
www.cdc.gov (en inglés)
www.cdc.gov/spanish (en español)

National Institute of Allergy and Infectious Diseases
(Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas)
866-284-4107
800-877-8339 (TTY)
ocpostoffice@niaid.nih.gov
www.niaid.nih.gov
www.niaid.nih.gov/global/información-en-español

Services & Advocacy for Gay, Lesbian, Bisexual & Transgender Elders (SAGE)
212-741-2247
info@sageusa.org
www.sageusa.org

El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud, ofrece la información contenida en este documento, la cual ha sido revisada por sus científicos y otros expertos para asegurarse de que sea precisa y esté actualizada.

nia.nih.gov

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