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¿Qué sabemos sobre cómo envejecer saludablemente?

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Hay muchos factores que influyen en un envejecimiento saludable. Algunos, no los podemos controlar, como la genética. Pero otros, como hacer ejercicio, seguir una dieta saludable, ir al médico regularmente y cuidar nuestra salud mental, sí son cosas que podemos modificar. Las investigaciones respaldadas por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Estados Unidos (NIA, por sus siglas en inglés) y otras entidades han identificado acciones que usted puede tomar para ayudar a mejorar su salud, vivir lo más independientemente posible y mantener su calidad de vida a medida que envejece. Siga leyendo para obtener más información sobre las investigaciones y las medidas que puede tomar para promover un envejecimiento saludable.

Por favor, tenga en cuenta que la mayoría de enlaces a los estudios citados, así como de algunos los recursos incluidos, solo están disponibles en inglés.

En esta página:

Cuide su salud física

Los científicos continúan investigando activamente cómo retrasar o prevenir el deterioro de la salud física relacionado con la edad, y ya han descubierto diferentes maneras de aumentar las posibilidades de mantener una salud óptima en la tercera edad. Cuidar su salud física incluye mantenerse activo, escoger alimentos saludables, dormir lo suficiente, limitar su consumo de alcohol y participar activamente en su atención médica. Hacer pequeños cambios en cada una de estas áreas puede ayudar en gran medida a un envejecimiento saludable.

Comience a moverse más: el ejercicio y la actividad física

Ya sea que le encante o que no le guste hacer actividad física, el ejercicio es fundamental para envejecer saludablemente. La evidencia científica sugiere que las personas que hacen ejercicio con regularidad no solo viven más, sino que podrían vivir mejor, lo que significa que disfrutan de más años de vida sin dolor ni discapacidad.

Peroson mayor en una estera de yoga en el parque

Un estudio con adultos mayores de 40 años reveló que dar 8,000 pasos o más al día, en comparación con solo 4,000 pasos, se relacionó con un 51% menos de riesgo de muerte por todas las causas. Usted puede aumentar la cantidad de pasos que da cada día haciendo actividades que mantengan su cuerpo en movimiento, como practicar la jardinería, pasear a su perro y usar las escaleras en lugar del ascensor.

Aunque tiene muchos otros beneficios, el ejercicio es una herramienta esencial para mantener un peso saludable. Los adultos que son obesos tienen un mayor riesgo de muerte, discapacidad y muchas enfermedades, como diabetes tipo 2 y presión arterial alta. Sin embargo, ser demasiado delgado no siempre significa ser más saludable. Ser o volverse demasiado delgado cuando se es un adulto mayor puede debilitar el sistema inmunitario, aumentar el riesgo de fracturarse los huesos y, en algunos casos, puede ser síntoma de alguna enfermedad. Tanto la obesidad como un peso muy bajo pueden provocar la pérdida de masa muscular, lo que puede hacer que una persona se sienta débil y se agote fácilmente.

Con frecuencia, la función muscular disminuye a medida que las personas van envejeciendo. Es posible que los adultos mayores no tengan la energía necesaria para realizar sus actividades diarias y, entonces, podrían perder su independencia. Sin embargo, el ejercicio puede ayudarles a mantener la masa muscular. En una investigación de 2019 con datos del Estudio Longitudinal del Envejecimiento en Baltimore, auspiciado por el NIA, los investigadores descubrieron que la actividad física entre moderada y vigorosa está estrechamente relacionada con la función muscular, independientemente de la edad. Esto sugiere que el ejercicio puede prevenir la disminución de la función muscular relacionada con la edad.

Además de ayudar a los adultos mayores a vivir mejor, mantener la masa muscular puede ayudarles a vivir más tiempo. En otro estudio, los investigadores encontraron que en los adultos mayores de 55 años, la masa muscular predecía de mejor forma la longevidad (cuánto tiempo una persona va a vivir) que el peso o el índice de masa corporal (IMC).

¿Qué puede hacer?

Aunque muchos estudios se centran en los efectos del ejercicio en el peso y el IMC, diversas investigaciones han revelado que incluso si no está perdiendo peso, el ejercicio puede ayudarle a vivir más y mejor. Hay muchas maneras de comenzar:

  • Trate de hacer actividad física en períodos breves durante el día o reserve momentos específicos cada semana para hacer ejercicio.
  • Muchas actividades, como una caminata rápida o hacer yoga, son gratuitas o de bajo costo y no requieren ningún equipo especial.
  • A medida que se vuelve más activo, comenzará a sentirse con más energía y renovado después de hacer ejercicio, en lugar de sentirse agotado. La clave es encontrar formas de motivarse y comenzar a moverse más.

Una alimentación saludable: aprenda a elegir alimentos nutritivos

Elegir alimentos nutritivos podría protegerlo de ciertos problemas de salud a medida que envejece, e incluso le puede ayudar a mejorar la función cerebral. Al igual que con el ejercicio, comer bien no solo se trata de su peso. Con tantas dietas diferentes, elegir qué comer puede ser confuso. Las Guías Alimentarias para Estadounidenses 2020-2025 ofrecen recomendaciones de alimentación saludable para cada etapa de la vida. Estas guías sugieren un patrón de alimentación con muchas frutas y verduras frescas, granos integrales, grasas saludables y proteínas con poca grasa. 

Un plato en la mesa con pollo y verduras para la cena.

Gran parte de las investigaciones muestra que la dieta mediterránea, que incluye vegetales y frutas frescas, cereales integrales y grasas saludables, menos productos lácteos y más pescado que una dieta estadounidense tradicional, puede tener un impacto positivo en la salud. Un estudio de 2021, que analizó los patrones de alimentación de más de 21,000 participantes, reveló que las personas que seguían de cerca la dieta mediterránea tenían un riesgo considerablemente menor de tener una muerte cardíaca súbita.

También se ha demostrado que una dieta baja en sal llamada Enfoques dietéticos para reducir la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés) ofrece importantes beneficios para la salud. Los estudios que pusieron a prueba la dieta DASH descubrieron que esta dieta reduce la presión arterial, ayuda a perder peso, y disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.

Otro tipo de alimentación que puede contribuir a envejecer saludablemente es la dieta MIND, que combina la dieta mediterránea con la dieta DASH. Los investigadores han descubierto que quienes siguen de cerca la dieta MIND, en comparación con aquellas personas con otros estilos de alimentación, tienen una mejor cognición general, que es la capacidad de pensar, aprender y recordar con claridad.

¿Qué puede hacer?

Intente comenzar con pequeños cambios.

  • Adopte uno o dos aspectos de la dieta mediterránea o de la dieta MIND.
  • Hay diversos estudios que han demostrado que incorporar incluso una parte de estos tipos de alimentación, como consumir más pescado o más verduras de hojas verdes en su dieta diaria, puede mejorar su salud.
  • Un estudio con 182 adultos mayores con migrañas frecuentes reveló que una dieta baja en aceite vegetal y alta en pescado graso podría reducir las migrañas.
  • Otro estudio, que siguió a casi 1,000 personas mayores durante 5 años, descubrió que el consumo de verduras de hojas verdes se relacionó estrechamente con un deterioro cognitivo más lento.

Aunque no haya pensado antes en una alimentación saludable, cambiar su dieta ahora puede mejorar su bienestar como adulto mayor. Si le preocupa su nutrición, hable con su médico sobre cómo puede mejor su selección de alimentos.

Obtenga más información sobre la alimentación saludable.

Duerma bien y lo suficiente cada noche

Dormir lo suficiente le ayuda a mantenerse saludable y alerta. Aunque las personas mayores necesitan las mismas siete a nueve horas de sueño que todos los adultos, a menudo no duermen lo suficiente. Sentirse enfermo o tener dolor puede dificultar el sueño. Además, algunos medicamentos pueden mantenerlo despierto. No dormir lo suficiente puede hacer que una persona se sienta irritable o deprimida, se olvide de las cosas y sea más propensa a sufrir caídas u otros accidentes.

Una mujer mayor duerme en una cama.

La calidad del sueño es importante para la memoria y el estado de ánimo. En un estudio con personas mayores de 65 años, los investigadores descubrieron que quienes tenían una mala calidad del sueño tenían más dificultades para resolver problemas y concentrarse que las personas que tenían un sueño de buena calidad. Otro estudio, que analizó datos de casi 8,000 personas, mostró que las personas de 50 a 70 años que dormían seis horas o menos cada noche tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia más adelante en la vida. Esto puede deberse a que el sueño inadecuado se relaciona con la acumulación de la proteína beta-amiloide, que está asociada con la enfermedad de Alzheimer. No dormir bien también puede empeorar los síntomas de depresión en las personas mayores. Hay nuevas evidencias que sugieren que las personas mayores que ya habían sido diagnosticadas con depresión y que no duermen bien, pueden tener más probabilidades de volver a tener síntomas de depresión.

De manera más general, un estudio de 2021 encontró que las personas mayores que no dormían bien y tomaban siestas a menudo tenían un mayor riesgo de morir en los próximos 5 años. Por el contrario, dormir bien se asocia con tasas más bajas de resistencia a la insulina, enfermedades del corazón y obesidad. Dormir también puede mejorar su creatividad y sus habilidades para tomar decisiones, e incluso sus niveles de azúcar en la sangre.

¿Qué puede hacer?

Hay muchas cosas que puede hacer que le pueden ayudar a dormir mejor. Por ejemplo:

  • Mantener un horario regular para dormir. Trate de dormirse y levantarse a la misma hora todos los días.
  • Evite tomar siestas al final del día, ya que esto puede mantenerlo despierto por la noche.
  • El ejercicio también puede ayudarle a dormir mejor, mientras no lo haga demasiado cerca de la hora de acostarse.
  • Hay investigaciones que sugieren que las intervenciones conductuales, como la meditación consciente, también pueden mejorar la calidad del sueño.

Obtenga más información sobre cómo dormir bien por la noche y consulte esta infografía.

Deje de fumar

No importa la edad que tenga o cuánto tiempo haya estado fumando, varias investigaciones confirman que incluso si tiene 60 años o más y ha estado fumando durante décadas, dejar de hacerlo mejorará su salud. Dejar de fumar a cualquier edad:

  • Disminuiría el riesgo de cáncer, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad pulmonar.
  • Mejoraría la circulación sanguínea.
  • Mejoraría el sentido del gusto y el olfato.
  • Podría aumentar su capacidad para hacer ejercicio.
  • Establecerá un ejemplo saludable para los demás.

Un estudio encontró que entre los hombres de 55 a 74 años y las mujeres de 60 a 74 años, los fumadores actuales tenían tres veces más probabilidad de morir dentro del período de seguimiento de 6 años que aquellos que nunca habían fumado.

¿Qué puede hacer?

Si fuma, deje de hacerlo. Dejar de fumar es bueno para la salud y puede añadir años a su vida. Un estudio con casi 200,000 personas demostró que las personas mayores que dejaron de fumar cuando tenían entre 45 y 54 años vivieron unos seis años más, en comparación con los que continuaron fumando. Los adultos que dejaron de fumar entre los 55 y los 64 años vivieron unos cuatro años más. Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar y aprovechar los beneficios de respirar mejor, tener más energía, ahorrar dinero y mejorar la salud.

Lea más sobre cómo dejar de fumar cuando se es un adulto mayor.

El alcohol y otras sustancias

Al igual que todos los adultos, las personas mayores deben evitar o limitar el consumo de alcohol. De hecho, el envejecimiento puede provocar cambios sociales y físicos que hacen que las personas mayores sean más susceptibles al consumo indebido o al abuso del alcohol, y les haga más daño. La dependencia o el consumo excesivo de alcohol afecta a todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro.

Un estudio exhaustivo del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo muestra que el consumo de alcohol en las personas mayores, especialmente las mujeres, está en aumento. Los investigadores también encontraron pruebas de que ciertas áreas del cerebro muestran signos de envejecimiento prematuro en los hombres y las mujeres dependientes del alcohol. Además, el consumo excesivo por parte de los adultos mayores durante períodos prolongados puede contribuir a la mala salud del corazón, como se muestra en este estudio de 2016. Estas investigaciones sugieren que dejar de consumir alcohol o limitarlo podría mejorar la salud del corazón y evitar el envejecimiento acelerado que sucede con su consumo excesivo.

Además de tener cuidado con el alcohol, las personas mayores y sus cuidadores deben ser conscientes de otras sustancias que pueden consumirse o usarse indebidamente. Debido a que con frecuencia a los adultos mayores se les recetan opioides para el dolor y benzodiazepinas para la ansiedad o los problemas para dormir, pueden estar en riesgo de usarlos indebidamente y de depender de estas sustancias. Un estudio sobre adultos de 50 años o más mostró que el consumo indebido de opioides recetados o benzodiazepinas está asociado con pensamientos suicidas.

¿Qué puede hacer?

  • Consulte las pautas actuales en los Estados Unidos para el consumo de alcohol y cuándo debe evitarlo por completo.
  • Es importante ser consciente de cuánto está tomando y el daño que puede causar consumir alcohol.
  • Si usted o un ser querido necesitan ayuda con el consumo indebido o excesivo de sustancias o de alcohol, hable con su médico o un profesional de la salud mental.
  • También puede intentar encontrar un grupo de apoyo para adultos mayores con problemas de consumo de sustancias o de alcohol.

Aprenda más sobre el consumo de drogas entre los adultos mayores y obtenga sugerencias sobre cómo dejar de consumir alcohol o cómo beber menos.

Consulte a su médico con regularidad

Un hombre mayor revisa información con su doctora.

Acudir a consultas médicas para hacerse los exámenes regulares de salud es una parte esencial para envejecer saludablemente. Un estudio de 2021 encontró que hacerse chequeos regulares ayuda a los médicos a detectar enfermedades crónicas de forma temprana y puede ayudar a los pacientes a reducir los factores de riesgo de diversas enfermedades, como presión arterial alta y niveles altos de colesterol. Las personas que acudían al médico con regularidad también mencionaron tener una mejor calidad de vida y sentimientos de bienestar.

En los últimos años, los científicos han desarrollado y mejorado las pruebas de laboratorio y de imágenes, y otras pruebas biológicas similares que ayudan a descubrir y monitorear signos de enfermedades relacionadas con la edad. Puede haber cambios dañinos en las células y las moléculas del cuerpo años antes de que comience a sentir algún síntoma de una enfermedad. Las pruebas que detectan estos cambios pueden ayudar a los profesionales médicos a diagnosticar y tratar enfermedades de forma temprana, mejorando así los resultados de salud.

¿Qué puede hacer?

Visite a su médico al menos una vez al año o más seguido, dependiendo de su salud. Los exámenes físicos y otras pruebas regulares de detección pueden descubrir enfermedades y afecciones como diabetes, cáncer, o enfermedades del corazón, antes de que tenga algún síntoma. Si solo busca atención médica cuando tiene síntomas, puede perderse la posibilidad de que su médico detecte una enfermedad en sus primeras etapas, cuando sería más fácil de tratar. Cuanto antes se descubra la enfermedad, antes se puede empezar el tratamiento.

Lea sobre cómo puede aprovechar al máximo su cita médica.

Cuide su salud mental

La salud mental, o el bienestar mental, es esencial para la salud y calidad de vida en general. La salud mental afecta la forma en que pensamos, sentimos, actuamos, tomamos decisiones y nos relacionamos con los demás. Controlar el aislamiento social, la soledad, el estrés, la depresión y el estado de ánimo mediante el cuidado médico y personal es clave para envejecer saludablemente.

El aislamiento social y la soledad

Es posible que, a medida que las personas envejecen, puedan encontrar que es difícil mantenerse socialmente activos. Algunos cambios como pérdida de la audición y de la visión, pérdida de la memoria, discapacidad, problemas para moverse y pérdida de familiares y amigos hace que las personas mayores sean más propensas a estar socialmente aisladas o a sentirse solas. Aunque parezcan similares, el aislamiento social y la soledad son diferentes. La soledad es la sensación angustiosa de estar solo o separado de los demás, mientras que el aislamiento social es la falta de contacto social y tener pocas personas con quienes interactuar con regularidad.

Una mujer mayor con cara de tristeza mira por una ventana.

Varios estudios recientes muestran que los adultos mayores que están socialmente aislados o se sienten solos tienen un mayor riesgo de tener enfermedades del corazón, depresión y deterioro cognitivo. Un estudio de 2021 con más de 11,000 adultos mayores de 70 años encontró que la soledad se asoció con un mayor riesgo de tener enfermedad cardíaca. Otro estudio reciente descubrió que los adultos mayores socialmente aislados tenían más afecciones pulmonares crónicas y síntomas depresivos, en comparación con los adultos mayores con apoyo social.

Sentirse solo también puede afectar la memoria. Un estudio con más de 8,000 adultos mayores de 65 años encontró que la soledad estaba relacionada con un deterioro cognitivo más rápido.

Diversas investigaciones también muestran que ser socialmente activo puede beneficiar a las personas mayores. Un estudio con más de 3,000 adultos mayores señaló que los participantes que establecían nuevos contactos sociales sentían un mayor bienestar físico y psicológico. Ser sociable también puede ayudarle a alcanzar sus metas para ejercitarse. Un estudio de 2019 encontró que las personas mayores que tenían contacto regular con amigos y familiares eran más activas físicamente que aquellas que no eran socialmente activas.

¿Qué puede hacer?

  • Mantenerse en contacto con los demás puede ayudarle a mejorar su estado de ánimo y su bienestar en general.
  • Manténgase en comunicación con sus familiares y amigos, ya sea en persona o por teléfono.
  • Programe tiempo cada día para comunicarse con otros. Esto puede ayudarle a mantenerse socialmente activo.
  • Conozca gente nueva tomando una clase para aprender algo diferente o perfeccionar una habilidad que ya tiene.

El estrés

El estrés es parte natural de la vida y puede presentarse de varias maneras. El estrés puede surgir de acontecimientos o situaciones difíciles que suceden en nuestras vidas. Asimismo, los cambios positivos, como el nacimiento de un nieto o un ascenso laboral, también pueden causar estrés. Varias investigaciones muestran que el estrés constante puede cambiar el cerebro, afectar la memoria y aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer o una de las demencias relacionadas.

Los adultos mayores corren un riesgo particular de sufrir estrés y problemas relacionados con el estrés. Un estudio reciente analizó cómo los niveles de cortisol, la hormona del estrés, cambian con el tiempo. Los investigadores han descubierto que los niveles de cortisol en el cuerpo de una persona aumentan continuamente después de la mediana edad y que este aumento del estrés relacionado con la edad puede provocar cambios en el cerebro. Un metaanálisis financiado por el Instituto Nacional de la Salud Mental respalda la idea de que el estrés y la ansiedad reconfiguran el cerebro de maneras que pueden afectar la memoria, la toma de decisiones y el estado de ánimo.

Encontrar maneras de reducir el estrés y aumentar la estabilidad emocional puede ayudar a envejecer saludablemente. En un análisis de datos del Estudio Longitudinal del Envejecimiento en Baltimore, los científicos siguieron a 2,000 participantes durante más de cinco décadas, monitoreando su estado de ánimo y su salud. Los datos revelan que, en promedio, las personas emocionalmente estables vivieron tres años más que aquellos que tenían una tendencia a ser ansiosos o tener en un estado emocional negativo. El estrés a largo plazo también puede contribuir a empeorar una variedad de problemas de salud, como trastornos digestivos, dolores de cabeza y trastornos del sueño.

¿Qué puede hacer?

  • Las técnicas de meditación, actividad física y participar en actividades que disfruta pueden ayudar a controlar el estrés.
  • Llevar un diario personal también puede ayudarle a identificar y combatir los pensamientos negativos o que no lo ayudan.
  • Comuníquese con amigos y familiares que puedan ayudarle a sobrellevar una situación angustiante de una manera positiva.

La depresión y el estado general de ánimo

Puede ser difícil reconocer la depresión en adultos mayores. Esto se debe a que la tristeza no es un síntoma principal en adultos mayores. Más bien, pueden sentirse insensibles o mostrarse desinteresados en sus actividades y pueden no estar muy dispuestos a hablar sobre sus sentimientos. La depresión no solo afecta la salud mental, sino también la salud física. Un artículo de revisión financiado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre resume cientos de estudios de todo el mundo que muestran que la depresión aumenta el riesgo de tener enfermedades del corazón y trastornos metabólicos. Las investigaciones también han demostrado que la depresión recurrente es un factor de riesgo para la demencia. En un estudio con más de 1,000 adultos mayores, los científicos encontraron una relación entre la cantidad de episodios depresivos y un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Una persona mayor con cara de tristeza se agarra la cabeza.

Los cambios en el estado de ánimo son diferentes a la depresión, que es un trastorno médico grave, y pueden influir en el envejecimiento. Un estudio longitudinal de 2020 demostró que hay un vínculo entre el estado de ánimo positivo y un mejor control cognitivo. Se necesitan más estudios para determinar si los cambios que mejoran el estado de ánimo podrían mejorar la cognición. La forma en que usted piensa sobre el envejecimiento también podría hacer una diferencia. Diversas investigaciones muestran que tener opiniones negativas o positivas sobre el envejecimiento puede afectar la salud a medida que va envejeciendo. Las creencias negativas sobre el envejecimiento pueden aumentar los resultados de salud no deseados, los biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer y el envejecimiento celular. Por su parte, las creencias positivas sobre el envejecimiento pueden disminuir el riesgo de desarrollar demencia y obesidad.

¿Qué puede hacer?

  • Hable con su doctor sobre tratamientos para la depresión. Incluso cuando es grave, se puede tratar.
  • Si usted o un ser querido presentan síntomas o signos de depresión, es importante que lo evalúe un profesional de la salud inmediatamente. Además de una profunda tristeza o insensibilidad, la falta de sueño y la pérdida de apetito también son síntomas frecuentes de depresión en los adultos mayores.
  • Si está pensando en hacerse daño, obtenga ayuda de inmediato: llame al 988, la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis, que está disponible 24 horas al día en español e inglés, o llame al 800-273-8255 (800-273-TALK).

Actividades recreativas y pasatiempos

Sus actividades favoritas no solo son divertidas, sino que también pueden ser buenas para su salud. Hay investigaciones que muestran que las personas que participan en pasatiempos y actividades sociales y de ocio pueden tener un riesgo menor de desarrollar algunos problemas de salud. Por ejemplo, un estudio reveló que la participación en un programa de coro comunitario para adultos mayores redujo la soledad y aumentó el interés en la vida. Otro estudio mostró que los adultos mayores que pasaban al menos una hora leyendo o practicando otros pasatiempos tenían un menor riesgo de demencia, en comparación con aquellos que dedicaban menos de 30 minutos al día a los pasatiempos.

 Abuela jugando con su nieta.

Diversas investigaciones sobre música, teatro, danza, escritura creativa y otras artes participativas muestran que estas actividades podrían mejorar la calidad de vida y el bienestar de los adultos mayores, desde mejores funciones cognitivas, memoria y autoestima hasta menos estrés y una mayor interacción social. Incluso pasatiempos tan sencillos como cuidar una mascota pueden mejorar su salud. Según un estudio de 2020, tener una mascota (o un contacto regular con mascotas) se asoció con una mejor función cognitiva y, en algunos casos, con una mejor función física.

¿Qué puede hacer?

  • Busque oportunidades para participar en diferentes actividades.
  • Salga de su casa y vaya a un evento deportivo, pruebe un nuevo restaurante o visite un museo.
  • Aprenda a cocinar o a tocar un instrumento musical.
  • Considere ofrecerse como voluntario en un hospital, escuela o biblioteca para ser más activo en su comunidad.

Cuide su salud cognitiva

A menudo, la habilidad para pensar claramente, aprender y recordar, llamada cognición, cambia al envejecer. Aunque algunas personas desarrollan la enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia, muchos adultos mayores tienen cambios más moderados en la memoria y las funciones cognitivas. Hay investigaciones que muestran que consumir una alimentación saludable, mantenerse activo y aprender nuevas habilidades pueden ayudar a mantener la salud cognitiva de los adultos mayores.

Cómo diferentes factores afectan la salud cognitiva

Si cree que sus elecciones diarias no hacen ninguna diferencia, los datos de un estudio de los NIH con 3,000 participantes muestran lo contrario. Los investigadores calificaron a los participantes según cinco factores de estilo de vida saludables, todos los cuales tienen importantes beneficios para la salud:

  • Hacer al menos 150 minutos por semana de actividad física de intensidad moderada a vigorosa.
  • No fumar.
  • No consumir demasiado alcohol.
  • Seguir una dieta de estilo mediterráneo.
  • Participar en actividades mentalmente estimulantes, como leer, escribir cartas y distraerse con juegos.

Los hallazgos muestran que hacer estos pequeños cambios diarios puede generar importantes beneficios para la salud. El riesgo de tener la enfermedad de Alzheimer entre las personas que ponían en práctica al menos cuatro de estos comportamientos de estilo de vida saludables disminuía en un 60%. Incluso quienes practicaban solo dos o tres de estas actividades disminuían su riesgo en un 37%. Si bien los resultados de estudios observacionales como este no pueden comprobar la causa y el efecto, sí señalan que una combinación de estos comportamientos modificables (o sea, cosas que usted puede hacer para mantenerse sano: no fumar, hacer ejercicio, no consumir demasiado alcohol, hacer actividades mentalmente estimulantes) puede reducir el riesgo de tener la enfermedad de Alzheimer. También puede ayudar a identificar vías prometedoras para ponerlas a prueba en estudios clínicos.

Los nuevos estudios clínicos también están examinando los beneficios de llevar un control estricto de la presión arterial para envejecer saludablemente. Estos estudios se basan en una investigación de 2019, con datos que respaldan la idea de que el control intensivo de la presión arterial puede retrasar el daño cerebral relacionado con la edad e incluso el deterioro cognitivo leve (que puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer o una demencia relacionada).

Los investigadores continúan trabajando para comprender cómo pueden prevenir la enfermedad de Alzheimer y otras formas de deterioro cognitivo relacionado con la edad. Actualmente, el NIA financia más de 350 estudios clínicos activos sobre la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, 100 de los cuales utilizan intervenciones no farmacológicas, como ejercicio, dieta, entrenamiento cognitivo, sueño o terapias combinadas.

Cómo el entrenamiento cognitivo afecta los resultados de salud

Un hombre mayor toca la guitarra mientras su esposa lo escucha.

Existen muchos programas de entrenamiento cerebral disponibles al público para mejorar la cognición. Aunque algunas de estas intervenciones basadas en computadoras o teléfonos inteligentes parecen prometedoras, hasta el momento no hay ninguna evidencia concluyente de que estas aplicaciones sean beneficiosas.

Sin embargo, hay cierta evidencia que respalda que ejercitar el cerebro al aprender una nueva habilidad puede mejorar la función de la memoria. Un estudio con adultos de 60 años o más mostró que la participación constante en actividades novedosas y cognitivamente exigentes mejoró la función de la memoria. Específicamente, las nuevas habilidades aprendidas en este estudio fueron: aprender a usar software de computación para editar fotos y aprender a hacer colchas (quilting).

Aprender un nuevo juego, instrumento, manualidad u otra habilidad puede ser divertido y puede tener el beneficio adicional de evitar la pérdida de memoria a medida que envejece.

En resumen

  • Cuidar su salud física, mental y cognitiva es importante para envejecer saludablemente. Incluso hacer cambios pequeños en su vida diaria puede ayudarle a vivir más y mejor.
  • En general, usted puede apoyar su salud física manteniéndose activo, comiendo y durmiendo bien, y acudiendo al médico con regularidad.
  • Cuide su salud mental interactuando con familiares y amigos, tratando de mantenerse positivo y participando en actividades que disfrute.
  • Tomar medidas para lograr una mejor salud física y mental puede reducir su riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas a medida que va envejeciendo.

Aún queda mucho por aprender sobre cómo envejecen las personas y qué hábitos favorecen un envejecimiento saludable. Los científicos están explorando estas preguntas con estudios que analizan la salud física, mental y cognitiva. Usted puede ser parte de los avances científicos al participar en un estudio clínico o en un estudio de investigación, ya sea en persona o en línea. Se necesitan todo tipo de voluntarios, incluidos cuidadores, adultos mayores con afecciones médicas y personas sanas.

Para consultar todos los estudios clínicos financiados por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), visite ClinicalTrials.gov. Para encontrar estudios de investigación sobre la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, visite el buscador de estudios clínicos en Alzheimers.gov. Todos los tratamientos disponibles actualmente se deben a personas que, como usted, decidieron participar en investigaciones clínicas.

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National Institute on Aging Information Center
(Centro de Información del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento)

800-222-2225
800-222-4225 (TTY)
niaic@nia.nih.gov
www.nia.nih.gov
www.nia.nih.gov/health/espanol/temas

NIA Alzheimer’s and related Dementias Education and Referral (ADEAR) Center
(Centro de Educación y Referencias sobre la Enfermedad de Alzheimer y las Demencias Relacionadas)

800-438-4380
adear@nia.nih.gov
www.nia.nih.gov/health/alzheimers (en inglés)
www.nia.nih.gov/health/spanish/alzheimer (en español)

El Centro ADEAR del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento ofrece información y publicaciones impresas gratuitas sobre la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas para familias, cuidadores y profesionales de la salud. El personal del Centro ADEAR responde a las solicitudes hechas por teléfono, por correo electrónico y por escrito, y dirige a las personas hacia recursos locales y nacionales.

El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud, ofrece la información contenida en este documento, la cual ha sido revisada por sus científicos y otros expertos para asegurarse de que sea precisa y esté actualizada.

nia.nih.gov

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